Base textual:
Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Genesis 1:28
En el libro de Genesis narra la creación, como Dios creó todo lo que existe en un lapso de seis días; En los cinco primeros días crea absolutamente todo lo que existe, ordena todas las cosas; la luz , las lumbreras, crea los animales, bestias, aves, peces, cuerpos de agua y sin excepción todo es creado en seis días; Siendo Dios el señor sobre todo y sujetando toda la creación en si mismo. El rey David lo declara así en 1. Crónicas 29:11 Tuya es, oh Jehová la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos.
Quien más que el hombre conforme al corazón de Dios para reconocer el lugar que tiene Dios. De está forma tenemos a un creador dueño y señor de la creación.
El último día de la creación, el día sexto, ocurre algo especial, y es que el señor crea un ser diferente, extraordinario y dotado de virtudes y cualidades únicas; el hombre, de quien tomó una de sus costillas y creó a la mujer para que fuese su compañera. Si observamos la creación hasta el momento ninguno tenía facultades como el hombre, tan solo al analizar la manera en que fue creado, mientras que para toda la creación fue dada una orden y la materia obedeció a la voz de quien es señor y se formó todo lo que existe, para la creación del hombre el señor se ocupo personalmente y lo formo del polvo de la tierra y dio algo especial a aquel ser que formó y fue de su espíritu soplando en su nariz directamente según Genesis 2:7.
Las escrituras nos dicen que al único ser que formó a su imagen y semejanza fue al hombre según Genesis 1:27.
De su espíritu, de su imagen y semejanza no fue lo único que le compartió al hombre sino que también compartió de su señorío con el hombre Genesis 1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
El señor luego de ver su creación, con su obra maestra en ella, quien es el hombre y la mujer, vio realizado su diseño, y su obra culminada bendice al hombre y a la mujer y los une, pero además de esto da unas tareas al hombre como llenar la tierra de descendencia, sojuzgar que significa gobernar y señoread sobre el resto de la creación, esto ultimo transfiere una de las cualidades de Dios al hombre, por que Dios es el único señor en este momento sobre la creación, al decirle señoread lo convierte en señor sobre la creación, es decir ejemplifiquemos un poco sobre esto, pues el hecho de que el hombre sea señor sobre la creación no quiere decir que Dios seje de ser Señor sobre ella, más bien lo que indica es que Dios sigue siendo rey sobre todo, pero que el hombre es virrey sobre la creación, como el segundo al mando, como el administrador de la creación de Dios.
La constitución del orden según lo configuró el señor no se sabe con exactitud cuanto duró, pues la palabra de Dios no enfatiza en este lapso de tiempo, lo que si se puede presumir es que esta comunión y perfección inicial en la creación duro bastante tiempo como para que Adán, el primer hombre asignara nombre a todos las especies creadas. Imaginemos a Adán y Eva caminando por el paraíso como administradores y como señores del Edén, con la comunión perfecta con el rey de reyes, quizá toda la demás creación en función de el ser especial de Dios, las plantas, los animales, las especies, la naturaleza a los pies de aquel que Dios constituyó para que fuese sobre la creación, que perfección y que majestad que podría verse en aquel hombre que tenía perfecta comunión con Dios el señor y en verdad reflejaba la imagen y semejanza de Dios.
Luego de un tiempo de convivir en suma perfección, equilibrio y comunión con Dios el señor, entra en escena la serpiente antigua quien es Satanás, la palabra de Dios nos enseña en Juan 10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Satanás irrumpe en la creación para engañar a la mujer haciéndola desobedecer al mandato de Dios de que no comiera del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal consiguiendo su objetivo; Eva invita a su esposo Adán a que coma también del fruto y juntos desobedecen a Dios, por lo que en ese momento al transgredir el mandato de Dios el señor, pierden su posición de señores sobre la creación. Tras la caída del hombre la imagen de Dios se pervierte en la creación haciendo que los hombre escojan otras cosas como señor y dios, quitando de sus vidas el lugar que pertenece al Dios verdadero, es así como el hombre se convierte en esclavo del pecado, de la carne y de Satanás haciendo señor a quien no lo es.
De esta forma tenemos al diablo realizando toda clase de actos sobre la humanidad, sobre la creación, dañando a la humanidad, separando al hombre de su creador, así el diablo ha podido establecer su reino de pecado y de maldad trabajando y obteniendo cada día más seguidores por medio del engaño, de la ceguera espiritual, de la desobediencia, del pecado y un sinfín de artimañas que le han dado resultado.
Después de la caída del hombre hubo varios valientes que quisieron hacerle frente a Satanás para quitar su señorío sobre la creación, pero todos fracasaron en su intento de quitar el control al príncipe de las tinieblas, Dios usó hombres que mantuvieron su fe intacta para conservar una simiente por la cual nacería el mesías, pero que aunque fueron restaurados, en determinados momentos fallaron en la labor de quitar el señorío a Satanás.
Aproximadamente cuatro mil años luego de la caída del hombre, vino un varón perfecto en todo quien cumplió la ley a cabalidad Mateo 5:17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Y quien cumpliría la gloriosa labor de restaurar el control y dar libertad al hombre cautivo por Satanás.
Hoy quisiera que recordemos el momento crucial de la humanidad, un momento cumbre en el que el señor Jesús después de tener una vida alineada con la perfecta voluntad de Dios, debía cumplir con el momento más grande y significativo en la historia de la humanidad.
El diablo se enseñoreaba sobre toda la humanidad, había cumplido su cometido, hacer caer al hombre para sembrar su dominio sobre los hombres 2. Corintios 4:4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
El apóstol Pablo lo narra así en las cartas a Corinto, la palabra de Dios nos enseña que no podemos ser seguidores de Cristo y del mundo, lo que quiere decir que la humanidad ha decidido hacer señor en sus vidas a Satanás, pero el señor Jesús lo declaró en Juan 12:31 Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.
Se cumplió en la cruz del calvario, allí va un hombre común y corriente, un hombre de carne y hueso llevando en su hombro y cargando en sus espaldas una cruz de madera, el más justo llevando la carga que no le correspondía, era necesario que alguien cumpliera la ley, y él lo hizo, era necesario un sacrificio y él vino a cumplirlo, Hebreos 2:17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.
Jesús tomó una cruz que no le correspondía, allí en ese camino cruento y cruel iba quien es Señor sobre todas las cosas, asumió el reto de quitar el botín al hombre fuerte. Durante el camino cayo al suelo varias veces, pero se levantó como un varón y siguió por que veía una humanidad libre después de consumar la obra querido lector, llego hasta la cruz y allí fue realizado el mayor y único sacrificio que traería libertad a la humanidad Colosenses 2:14-15 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraría, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
El señor Jesús reestableció su señorío en la cruz del calvario despojando al diablo de lo que había robado en el Edén. Ahora bien todavía hay muchos seres humanos encerrados, esclavizados por el pecado, por Satanás y por las huestes de maldad, la situación es sencilla. El diablo encerró a la humanidad en una celda llamada pecado, allí esta el ser humano esclavizado por la carne y por el dominio de Satanás, ahora bien el Señor Jesús abrió la celda y cualquiera que quiera salir de ella lo único que debe hacer es aceptar a Jesús en su vida como señor. Existen multitudes de personas que siguen en una celda con la puesta abierta, se han adaptado y se sienten cómodos en su celda, de manera que deciden seguir como señor a Satanás, pero te quiero decir que ya eres libre, ya no eres esclavo del pecado, ni de Satanás ni de tu concupiscencia, ya todo está hecho solo acepta a Jesús y se libre.
El señor Jesús venció y ha establecido su reino en aquellos que lo aceptan, ahora bien que diferencia hay entre un mundo gobernado por Satanás y un mundo que quiere ser gobernado aún por Satanás, que antes no había opción, es decir la humanidad estaba condenada a servir a Satanás y al pecado de su carne, hoy hay libertad pero para que seas libre debes tomar la decisión y seguir a aquel que si es señor sobre todo y que nos ha libertado.
Filipenses 2:9-10 Por lo cual Dios también le exaltó a lo hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y que toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor.